Este animal, además de por su aspecto, es desgraciadamente popular por su carne, la cual se asegura que es mucho más sabrosa que la del pollo normal. Se dice que originalmente el pollo Dong Tao era criado exclusivamente para la familia real vietnamita y no estaba permitido que nadie más en el reino comiese la carne de este animal.
Criados en la comuna de Dong Tao, en el distrito de Khoai Chau, a unos 30 Km de Hanoi, estos pollos presentan un aspecto imponente. Tienen un porte grandioso con esas patas, que llegan a alcanzar el grosor de las piernas de un bebe y le han valido el sobrenombre de “pollo dragón”.
Su aspecto saludable no es fruto de la casualidad, ya que suelen alimentarlos y cuidarlos bien, hasta que son vendidos… Este factor, unido a la lenta maduración de sus ejemplares, lo hacen una de las carnes más caras del planeta, solo comparable a la ternera de Kobe.
Los pollos tardan aproximadamente un año en desarrollarse, pesando en esa etapa unos 3 Kg y pudiendo alcanzar los 6 Kg sin mucho esfuerzo.
Hay que tener en cuenta que su mayor atractivo es también su mayor desventaja, ya que debido al grosor de sus patas y a su sensibilidad a los cambios climáticos estas aves ponen menos huevos que otras especies de gallináceas. Esta característica también les dificulta a la hora de empollar los huevos por lo que su cría se convierte en toda una odisea.
Una odisea bien pagada, ya que un par de pollos de esta raza pueden alcanzar los 2.500$ en el mercado sin mucha dificultad. Sus carnosas patas son la parte más demandada de este animal. Siendo servidas solo en los restaurantes más exclusivos, a precios desorbitados y tan solo al alcance de los más ricos.
Los machos de esta raza tienen plumajes de vivos colores y las hembras suelen ser de un color blanco o anaranjado. A simple vista son bastante parecidos a cualquier pollo de corral, exceptuando sus ya mencionadas “patas de dragón”.
En Vietnam veneran tanto a este animal que hasta se organizan concursos de belleza. Lo que no sabemos es si el ganador de estos eventos será indultado o acabará en el plato de algún ricachón como el resto de sus congéneres.
¿Habíais odio hablar de esta curiosa raza de gallinas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario