En la actualidad contamos con el mayor acceso a cada pieza de información que se ha conocido nunca y eso nos hace pensar que somos muy inteligentes. Sin duda, en estos tiempos de datación por carbono, reconstrucción digital y archivos computarizados, en general, hemos aprendido todo lo que hay que saber acerca de nuestros antepasados primitivos.
Pero, puede que te sorprenda saber que todavía hay varios acontecimientos importantes en la historia que los científicos de hoy en día, después de años de extensa investigación, no conocen precisamente.
Gracias a la obsesión por la cultura egipcia de las últimas décadas sabemos casi todo lo que hay que saber acerca de las personas que vivieron a orillas del antiguo Nilo. Hemos decodificado su idioma, sabemos a que dioses adoraban, conocemos casi toda la historia de su civilización y, más o menos, sabemos el nombre de cada momia envuelta ceremonialmente que hemos arrancado de su sarcófago, en nombre de la ciencia.
Lo único que no sabemos es quienes eran.
Es decir, no tenemos idea de qué raza eran o a quienes se parecían. Las momias de cualquier raza tienden a degradarse hasta volverse una sombra homogénea de polvo marrón después de milenios de ser horneadas en el intenso calor del desierto.
La mayoría de la gente, probablemente, se imagina a los antiguos egipcios como el típico oriental medio, porque eso es lo que está retratado en las películas. Sin embargo, eso es sólo la forma en que han lucido desde la conquista persa de Egipto, alrededor del 648 a.C. ... que está a miles de años después de que las personas que realmente construyeron las pirámides murieron. Antes de eso, es una incógnita.
A mediados de los años 1800 (cuando la Egipto-manía realmente despegó en el mundo occidental), los blancos, que se maravillaron con estas gigantescas construcciones antiguas, aplicaron su más racista ciencia y asumieron que los egipcios eran de la más pura cepa europea-aria, específicamente porque "sólo los blancos podrían tener la capacidad técnica para construir las pirámides". Otros teorizan que eran negros, debido al hecho de que Egipto está, ya sabes, en África.
"Pero ¿qué pasa con las miles de pinturas antiguas egipcias que hemos encontrado?" puedes estar pensando. "Sin duda, mirándolas podemos conocer el tono de la piel de los poderosos faraones" Bueno, si pensabas así, te equivocas de nuevo. Las pinturas egipcias eran muy estilizadas, surrealistas, con los hombres a menudo retratados en rojo y las mujeres en amarillo brillante, que, descontando las quemaduras solares y / o ictericia grave, en realidad no son tonos que los seres humanos posean.
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Las fuentes griegas de aquellos tiempos se refieren a los egipcios como " de piel oscura y de cabello rizado", lo cual es útil en el sentido de que nos permite saber que no lucían como Jackie Chan pero, por otra parte, significa que podían ser cualquier cosa, desde negros a semíticos o italianos.
Lo más cercano a una conclusión que tiene la ciencia es que (aunque te rías) los egipcios emergieron del norte de áfrica, lugar que ya habrás notado, es donde se localiza Egipto. Así que tenemos una áspera idea, pero sólo en el sentido de que Dwayne "The Rock" Johnson y Arnold Vosloo son igualmente creíbles como príncipes del antiguo Egipto.
4. En México hay unas cabezas gigantes y nadie tiene idea de cómo las pusieron ahí.
La gente era sorprendentemente buena para mover piedras gigantes en la antigüedad, sobre todo porque vivían en la Edad de Piedra que dio pocas opciones. Y a pesar de la insistencia obstinada de History Channel de que Stonehenge y la Gran Pirámide sólo podían haber sido construidas por extraterrestres, la verdad es que la ciencia en realidad tiene algunas buenas ideas acerca de cómo los seres humanos regulares fueron capaces de poner esas estructuras imponentes juntas.
Sin embargo, las cabezas olmecas, son un capítulo aparte.
Esta es una de las cabezas de piedra gigantes esculpidas por la civilización Olmeca en México, y los arqueólogos no saben de qué demonios se trata.
Se cree que los Olmecas son la civilización más antigua de América, anterior a la trinidad más conocida de los incas, los mayas y los aztecas por cientos de años. La vida cotidiana en la civilización Olmeca fue presumiblemente bastante aburrida, ya que llegaron a la misma conclusión que la gente a medio mundo de distancia en la isla de Pascua y decidieron que bien podrían dedicar todo su tiempo de inactividad para tallar cabezas de piedra gigantes.
Cortar el rostro de una persona en un pedazo gigante de roca no está exactamente más allá del reino de la posibilidad, pero mira esto - las cabezas olmecas están talladas en basalto volcánico, que se encuentra a 130 kilómetros de donde los Olmecas finalmente las colocaron. Cada cabeza pesa cerca de 20 toneladas, y los Olmecas nunca llegaron a inventar la rueda. Entonces la pregunta es, ¿cómo diablos transportaron esas inmensas rocas a través de 130 km de selva hostil y con un calor sofocante?
Antes de decir "Bueno, obviamente de la misma manera que los egipcios lo hicieron", considera esto - arrastrar losas de peso imposible a través de un desierto es un problema totalmente diferente que encontrar la manera de llevar un montón de piedras que pesaban cada uno aproximadamente lo mismo que Optimus Prime a través de 130 kilómetros de denso follaje, arañas, serpientes y una ocasional meseta de 50 metros. Las mismas técnicas simplemente no funcionarían.
La ciencia moderna aún no sabe cómo o por qué los olmecas dedicaron una enorme cantidad de esfuerzo en arrastrar estas cabezas masivas a través de tal terreno infranqueable.
3. Hay una red de misteriosas cuevas artificiales en China.
En 1992, un hombre singularmente curioso en la localidad china de Longyou combinó su dinero con sus vecinos para comprar una bomba de agua y comenzó a desviar un estanque en su pueblo, sólo para descubrir finalmente que no era realmente un estanque en absoluto, sino la entrada inundada de una antigua cueva, hecha por el hombre. Tras la investigación, se descubrió que, en lugar de la entrada a la guarida secreta de Batman chino, esta cueva es parte de una red de 36 cámaras ocultas en la zona. Todo se remonta a principios de la dinastía Han, hace unos 2.000 años.
Nos gustaría darte más información acerca de ellas, pero el conocimiento del mundo moderno de las misteriosas cuevas subterráneas de China, comienza y termina con ese solo hecho. Literalmente no sabemos nada más de ellas.
No hay documentos de ningún tipo , al menos ninguno que se haya descubierto, que describa la fabricación o la finalidad de las Cuevas Longyou, aunque la excavación habría sido un proyecto inmenso, contratada por el gobierno que implica el movimiento de 900.000 metros cúbicos de roca. Esto es especialmente extraño teniendo en cuenta que los antiguos chinos eran meticulosos para mantener registros. Esa es una de las razones del por qué la Gran Muralla constituye tanto un misterio como el edificio Chrysler - existen documentos que nos dicen exactamente cómo la construyeron y con qué propósito. Sin embargo, nada de eso existe para las tres docenas de cuevas enterradas en las afueras de Shanghai.
2. No podemos leer uno de los idiomas más importantes de la historia
Si te preguntasen el nombre de la civilización más importante e influyente del mundo antiguo, muy probablemente dirías: los romanos o los griegos, tal vez por toda la escritura y la arquitectura y la filosofía y esas cosas. Sólo los mayores nerds de historia entre ustedes habrían dicho los etruscos,
Los etruscos fueron una pequeña civilización de lo que es hoy en día la Toscana que básicamente inventaron los acueductos, la planificación de una ciudad, alcantarillas, puentes y la metalurgia. Básicamente, todas las cosas que erróneamente atribuimos a Roma, porque los romanos adoptaron todo lo mencionado y le colocaron su propia marca de agua. Pero aunque los eruditos modernos pueden mencionar a los etruscos como una de las más influyentes e importantes civilizaciones de la historia, hay un gran obstáculo en el camino para descubrir sus secretos (doblemente irónico porque los caminos son otra cosa que los etruscos inventaron): Nunca hemos sido capaces de descifrar por completo su lengua.
El gran problema con la decodificación de antiguas lenguas extintas es que, bueno, nadie las habla más. No se puede contratar exactamente un traductor. En la mayoría de estos casos, la traducción ya se ha hecho para nosotros por gente que vivía en aquel momento - el caso más famoso: los investigadores modernos fueron capaces de traducir los jeroglíficos egipcios, gracias al descubrimiento de la Piedra Rosetta, un diccionario de viaje conveniente para nosotros -egipcio-griego- creado porque el rey Ptolomeo V quiso que uno de sus decretos se grabara en tres idiomas diferentes.
Pero no hubo esa suerte con los etruscos - a pesar de que escribieron prolíficamente, ninguno de esos escritos fueron alguna vez traducidos por cualquier otra civilización en modo alguno que haya sobrevivido. Lo más cercano que tenemos son las tablillas Pyrgi, que sólo contenían un puñado de palabras etruscas traducidas al fenicio. Una vez más, tenemos a los romanos, porque cuando el Imperio romano se extendió, absorbió a los etruscos, que no se molestaron en preservar su lengua.
Como resultado, tenemos cerca de un millar de inscripciones de la civilización etrusca, pero sólo alrededor de un centenar de palabras se han descifrado hasta ahora. El Dothraki tiene muchas más palabras, y eso que es un lenguaje que inventaron para un programa de televisión.
1200 aC fue un siglo terrible para las personas que vivían alrededor del Mediterráneo. Los grandes imperios de la época - los hititas, los micénicos y los egipcios - estaban pasando por un declive marcado, después de una larga época de oro. Para colmo de males, un gran ejército de bárbaros de repente salió de la nada y empezó a quemar todas sus ciudades hasta el suelo. Nos referimos a ellos como los "Pueblos del Mar", porque hasta la fecha todavía no tenemos idea de quiénes eran o qué es lo que querían.
El primer lugar en enfrentar la ira de los misteriosos invasores fue Anatolia, en la actual Turquía. Por todo lo que se cuenta, Anatolia fue una de las zonas más poderosas del Mediterráneo, por lo que el rey de la ciudad, Ugarit, quedó comprensiblemente desconcertado y más que un poco asustado cuando emisarios del rey de un pueblo vecino, Suppiluliuma, llegaron con una súplica desesperada de ayuda contra una banda de asaltantes desconocidos.
Ugarit envió su propio ejército para ayudar a repeler a los misteriosos agresores, pero incluso eso no fue suficiente. Los Pueblos del Mar quemaron la ciudad de Suppiluliuma totalmente, luego marcharon hasta el reino de Ugarit para quemar hasta la tierra, antes de desaparecer de nuevo en su reino submarino.
Unos años más tarde, hicieron lo mismo a Kadesh, un importante centro de comercio en la actual Siria. Después de eso, continuaron su incendiario camino a través de la cuna de la civilización en una forma tan violenta que terminaron remodelando el paisaje del mundo antiguo. Eventualmente, sin embargo, se atrevieron y atacaron a Egipto, que fue la versión antigua de la invasión nazi a Rusia. Los egipcios eran la única nación lo suficientemente potente como para hacer frente a los Pueblos del Mar, pero eso no quiere decir que los misteriosos devastadores no provocaran una lucha infernal. Después de dos intentos de invasión masiva con fuertes pérdidas para ambos lados, los Pueblos del Mar, finalmente desistieron y regresaron (de nuevo, presumiblemente a la Atlántida).
Pero ¿quiénes eran estos invasores que lograron caminar sobre las civilizaciones más poderosas de la Tierra, como los extraterrestres en "El Día de la Independencia"? Bueno, los estudiosos piensan que podrían haber venido de Europa, o de los Balcanes, o de Asia Menor. El problema es que los únicos seres humanos que pudieron satisfacer esta duda, estaban demasiado ocupados siendo apuñalados e incendiados, como para preguntarles de dónde vienen y qué demonios buscaban.
Todo se parece inquietantemente a "La condenación que vino a Sarnath," un cuento de HP Lovecraft sobre una civilización submarina de gente lagarto que derriban la ciudad más poderosa del mundo en la víspera de su aniversario número 1.000. Teniendo en cuenta el hecho de que nadie sabe quiénes eran la gente del mar o de donde podrían haber venido, y su única motivación parecía ser la destrucción de todas las ciudades más grandes de la humanidad, la teoría lovecraftiana de las "bestias del terror" es una explicación tan buena como cualquiera.
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