viernes, 20 de marzo de 2015

Misterios de la mente "La negacion"

La brillante mente humana La mente tiene diferentes tipos de armas para protegerse de diferentes acontecimientos y situaciones que muchas veces marcan a fuego a una persona. Una de estas grandes defensas es la negación

 

Un mecanismo de defensa es una manera de defendernos de ser conscientes de una realidad que puede ser dolorosa. El proceso es básicamente el siguiente: en algún nivel sabemos algo, pero también sabemos que reconocer esa realidad nos haría daño, por lo tanto tratamos de no ser conscientes de esa realidad. 


Hay dos maneras de negación. Una de ellas consiste en no hacernos conscientes de algo que es evidente. 
Imaginemos que alguien hace algo que nos molesta, pero que en ese momento no podemos reconocer que nos está molestando. Aparentemente todo irá bien, no diremos nada, pero "se la guardaremos". La primera ocasión en la que esa persona nos haga algo por lo que si consideremos que nos podemos molestar, aprovecharemos para sacar la carga afectiva de la situación pasada.
 
la otra es la Proyección 
El mecanismo de proyección es aquel por el que depositamos en el otro sentimientos y afectos que en realidad son nuestros. Por ejemplo, hay personas sexualmente muy reprimidas, que parece que en todo ven una intención sexual por parte del otro. O personas que no se pueden hacer cargo de su agresividad, y por tanto la niegan, que al no poder ser conscientes de su propia agresividad les parece que es el otro el que siempre siente agresividad hacia ellas. Aquí el refranero vuelve a ser muy perspicaz cuando dice:" Se cree el ladrón que todos son de su condición"
 

Otra manera de defenderse tambien es la llamada "memoria selectiva" la cual es muy utilizada en la actualidad 


Este modo de defensa consiste en recordar solamente lo bueno, aunque sea escazo e insignificante para remplazar la dura realidad, al mismo tiempo crear un mundo personal donde todo es perfecto y el hecho de notar algo que salga de esa perfeccion que creamos, nos lleva a grandes frustaciones.




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